miércoles, 25 de febrero de 2015

La paella infalible en Barcelona



El tiempo pasa, pero hay cosas que siguen igual. No recuerdo cuando fue la primera vez que fuimos, pero se ha convertido en nuestro sitio de cabecera. Degustar una paella en el Xiringuito Escribà es un plan que, caiga quien caiga (invierno, otoño, primavera o verano) nos espera cuando nos reunimos. 

Mucho ha llovido en la vida de todos desde la primera vez. Amores, desamores, parejas y un niño precioso, que nos acompaña, esta vez. Un nuevo miembro en la familia, que se ha integrado a la perfección, casi sin rechistar, lo justo para reivindicar su sitio en la mesa, tirando servilletas, pero pidiendo a borbotones nuestras sonrisas, con la suya propia, que destila una inocencia infinita. Ya le queremos. Ya es parte de la familia

Más allá de lo que supongan esas comidas, una cita ineludible, el placer de recordar miradas cómplices de la familia que un día fuimos y aún mantenemos unida, a pesar del tiempo, las distancias y la madurez, este restaurante es una apuesta segura si uno quiere disfrutar de una buena paella en Barcelona. En la playa de Bogatell, entre restaurantes atrapaguiris y fotos de “el paellador”, este es uno de los preferidos de los locales, de la gente “de casa”, con una cocina abierta al público, un cuidado servicio y -lo mejor- a escasos metros del mar. Recomendables los chipirones a la andaluza, receta especial de la casa, y el arroz, en cualquiera de sus versiones. Pueden servirte las raciones en los platos pero lo mejor es comerla con las cucharillas de madera que nos sirven con la paella y disfrutar el socarrat en caliente, directamente de la paellera. Y dejen sitio para el postre: el dueño es de familia pastelera y nos traerá la infalible bandeja para que nuestros ojos, que no nuestro estómago, elijan uno de sus deliciosos dulces y sucumbamos al placer de disfrutarlos. Bon appétit!


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